Con motivo de la vuelta de Antonio Sáenz, después de dieciséis años como misionero en la Diócesis de Cajamarca, y la estancia de Juan Andrés Calderón, misionero en Chachapoyas, que se encuentra en España pasando las fiestas navideñas con la familia; todos los que posan en la fotografía han pasado por aquellas tierras peruanas, pues con ese motivo nos hemos reunido el día 30 de diciembre para comer juntos y comunicar experiencias de aquellos lugares en los que durante treinta y seis años han venido sirviendo los sacerdotes de esta Iglesia de Mérida- Badajoz. Recordamos a los de Zimbawe, Puerto Rico, Costa Rica, Argentina. Dimos un repaso, a lo vivido en aquellos lugares, repaso al momento actual en el que estamos pasando, la carencia de vocaciones, el descensos de la presencia de nuestros Misioneros y la falta de relevo para seguir manteniendo la presencia física en aquellas tierras, de tal manera que podamos responder a lo que nuestro Sínodo nos pedía que: “En consonancia con la tradición de nuestra diócesis, los sacerdotes tendrán la posibilidad de ejercer un tiempo su ministerio en territorios de misión como una forma de expresar la catolicidad de la Iglesia “. Aprovechamos la ocasión para hacer un llamamiento desde aquí a todos los hermanos sacerdotes que quieran gastar unos años de su vida ministerial en la Misión Ad Gentes.
FELIZ AÑO 2017
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